UN MAESTRO EFECTIVO
"¿Por qué te abates, oh alma mía...? Espera en Dios; porque aún he de alabarle" Salmo 42:5.
El
orador en la ceremonia de graduación de una escuela secundaria era el
presidente de una gran corporación. Se le eligió para la ocasión debido a
su éxito. Pero su discurso vino con un deseo de lo más inusual para los
graduados.
El
orador les dijo a los estudiantes que estaban sentados delante de él
con sus togas y birretes: "Si yo pudiera desear algo para ustedes ahora
que salen al mundo, sería ésto: Espero que fracasen! Espero que fracasen
en algo que sea importante para ustedes! Prosiguió diciendo cómo su
propia vida había sido un fracaso tras otro, hasta que aprendió a ver el
fracaso como un maestro efectivo.
Muchos
de los cánticos de Israel se originaron en épocas de fracaso y
desesperación, en esas instancias surgió el clamor y luego alabanza que
glorifico a Dios: "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
así clama por Ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del
Dios vivo" (Salmo 32:1-2). Algunas veces no estamos listos para ver la
maravilla de la sabiduría y la fuerza de Dios hasta que estamos jadeando
exhaustos porque nos hemos quedado sin fuerzas. Pero en esos momentos,
cuando nos quedamos sin fuerza, es cuando Dios actúa por y a través de
nosotros, el profeta dice: “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las
fuerzas al que no tiene ningunas” (Is. 40:29). La historia en la Biblia
muestra recurrentemente como distintos hombres de Dios, fueron caminando
por valles de fracaso y montañas de fe.
Antes
de descubrir el terreno elevado que estamos buscando, puede que
tengamos que ver el fracaso de los sueños que albergamos en nuestros
corazones. Estos serán momentos en los cuales debemos confiar en el
amor, la sabiduría, y la guía de nuestro Dios. Estos valles del fracaso
deben ser momentos para acercarnos mucho mejor a Dios, y depender más de
Él, debido a que ese es su amado propósito.
Reflexión:
Aprende, crece e invierte tiempo en la presencia y con la Palabra de
Dios en tus fracasos, o fracasarás en tu peregrinar en esta vida.
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