miércoles, 29 de agosto de 2012

Desarrollando Dominio Propio

Siempre me han impresionado las artes marciales. Esos expertos, cinturones negros, saben cómo usar aquello que han aprendido para defenderse, sin embargo se contienen de no hacerlo.
Nosotros como cristianos, debemos también disciplinarnos y tener dominio propio para vivir una vida bajo la autoridad de Dios y no nuestros propios instintos, deseos o emociones. Debemos depender de Dios para aprender a refrenar nuestra lengua, nuestro temperamento, nuestros pensamientos y nuestras acciones. Debemos aprender a vivir bajo el control del Espíritu Santo y permitámosle que Él nos dirija. Esa es la forma más segura de no hacernos daño, ni dañar a otros. Esa es la forma en que Dios puede transformarnos y hacernos cada vez más, a su imagen.
El apóstol nos da su consejo para aplicar esto, seria muy bueno memorizar y aplicar diariamente esta verdad: Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne (Gá. 5:16). Todo creyente tiene la presencia y morada del Espíritu Santo en su interior, es decir poseemos la persona y el poder del Espíritu Santo para vivir una vida agradable a Dios. La palabra “andad” indica una acción que debe ser continua, un andar o un estilo de vida habitual.
Otro consejo del apóstol es el siguiente: porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis (Ro. 8:13). El Espíritu Santo nos da la energía y el poder para considerarnos muertos al pecado de forma continua y gradual, y este es un proceso que nunca termina en la vida. El medio por el cual opera el Espíritu Santo es, nuestra obediencia a los mandatos sencillos de la Escritura.
Debemos recordar que la guía, dependencia, control y ayuda del Espíritu Santo son vitales para que desarrollemos el dominio propio.
Autor: C. Swindoll

Dominio Propio: Ayudas
Versículo clave para memorizar: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Fil 4:13)
Pasaje clave para leer y meditar: (1 Cor. 6:9–20)
Pasos para conseguir dominio propio:
- Empiece haciendo un compromiso con Dios. (Dt. 32:4)
- Sepárese del pecado. (Ro. 6:1–2)
- Ponga nuevas metas. (2 Co. 5:9–10)
- Recuerde quien es usted en Cristo, apóyese y viva en esa verdad. (Ro. 6:6)
- Sustituya sus pensamientos por los de Dios. (Ro. 12:1–2)
- Someta su voluntad a Dios. (Ro. 6:19)
- Procure vivir en el poder de Cristo. (Ro. 5:1–2)
Enfóquese en solucionar y mejorar su relación con Dios:
- Un nuevo Propósito -“Deseo reflejar el carácter de Cristo en lo que veo y hago”. (Ro. 8:29)
- Una nueva Prioridad -“Haré lo que sea para tener una vida y corazón puros”. (Ro. 12:2)
- Un nuevo Plan -“Dependeré del poder de Jesucristo y no de mis fuerzas”. (Fil. 4:13)
Autor: Esperanza para el Corazón

Proverbios 12


1 El que ama la instrucción ama la sabiduría;

Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.
2 El bueno alcanzará favor de Jehová;
Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
3 El hombre no se afirmará por medio de la impiedad;
Mas la raíz de los justos no será removida.
4 La mujer virtuosa es corona de su marido;
Mas la mala, como carcoma en sus huesos.
5 Los pensamientos de los justos son rectitud;
Mas los consejos de los impíos, engaño.
6 Las palabras de los impíos son asechanzas para derramar sangre;
Mas la boca de los rectos los librará.
7 Dios trastornará a los impíos, y no serán más;
Pero la casa de los justos permanecerá firme.
8 Según su sabiduría es alabado el hombre;
Mas el perverso de corazón será menospreciado.
9 Más vale el despreciado que tiene servidores,
Que el que se jacta, y carece de pan.
10 El justo cuida de la vida de su bestia;
Mas el corazón de los impíos es cruel.
11 El que labra su tierra se saciará de pan;
Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.
12 Codicia el impío la red de los malvados;
Mas la raíz de los justos dará fruto.
13 El impío es enredado en la prevaricación de sus labios;
Mas el justo saldrá de la tribulación.
14 El hombre será saciado de bien del fruto de su boca;
Y le será pagado según la obra de sus manos.
15 El camino del necio es derecho en su opinión;
Mas el que obedece al consejo es sabio.
16 El necio al punto da a conocer su ira;
Mas el que no hace caso de la injuria es prudente.
17 El que habla verdad declara justicia;
Mas el testigo mentiroso, engaño.
18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;
Mas la lengua de los sabios es medicina.
19 El labio veraz permanecerá para siempre;
Mas la lengua mentirosa sólo por un momento.
20 Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal;
Pero alegría en el de los que piensan el bien.
21 Ninguna adversidad acontecerá al justo;
Mas los impíos serán colmados de males.
22 Los labios mentirosos son abominación a Jehová;
Pero los que hacen verdad son su contentamiento.
23 El hombre cuerdo encubre su saber;
Mas el corazón de los necios publica la necedad.
24 La mano de los diligentes señoreará;
Mas la negligencia será tributaria.
25 La congoja en el corazón del hombre lo abate;
Mas la buena palabra lo alegra.
26 El justo sirve de guía a su prójimo;
Mas el camino de los impíos les hace errar.
27 El indolente ni aun asará lo que ha cazado;
Pero haber precioso del hombre es la diligencia.
28 En el camino de la justicia está la vida;
Y en sus caminos no hay muerte.